Acerca del encierro y las palabras
Hölderlin se encierra en una torre. Paseos interminables a lo largo de sus cuatro aristas, frases intercaladas, absurdas, destrozadas por un inconsciente traidor, palabras cuyo destino se pierde antes de llegar éstas a los labios.
El exilio de Hölderlin es un auténtico proceso de inseminación poética sobre las cosas que, por el simple hecho de serlo, poseen una belleza incaducable; su deseada deserción del mundo es puramente semántica, voraz y, también, el más seguro y firme de los rasgos líricos dejados jamás por artista alguno.
No sabemos nada de los gestos producidos en el encierro, sólo conocemos aquello que Hölderlin escribió. Y son, entonces, las palabras las que ocupan la escena. Los gestos son prestados, arbitrarios, confusos: van por otra senda.
Descubrir al hombre oculto tras las letras, conocer el proceso de aquella creación, averiguar el por qué de su locura son tareas imposibles. En esa imposibilidad se apoya nuestro trabajo.
Alejandro Tantanian
Un cuento alemán
de Alejandro Tantanian
Narrador 1
Javier Lorenzo
Narrador 2
Leo Granulles
(luego Rubén Szuchmacher)
Asistencia de dirección
Ángeles Salvador
Fotografías
Magdalena Viggiani
Prensa
Tommy Pashkus, Daniel Colombo
Operador de luces
Mariano Dobrysz
Realización de vestuario
Carmen Montecalvo
Realización escenográfica
Eugenio Gallina, Francisco Caciullo, Carlos Acosta.
Voz en off
Rubén Szuchmacher
Violín solista
Javier Casalla
Diseño de movimiento
Alejandra Alzaibar
Banda de sonido
Edgardo Rudnitzky
Diseño de iluminación
Alejandro Le Roux
Diseño de vestuario
Oria Puppo
Diseño de escenografía
Alicia Leloutre
Dirección
Alejandro Tantanian
Duración: 65 minutos
Presentaciones posteriores:
Temporada 1998 y 1999 en la misma sala.
Fotos: Magdalena Viggiani
Primera mención del concurso de Dramaturgia del Fondo Nacional de las Artes, 1997
Segundo premio Nacional de Dramaturgia, Bienio 1995 - 1997